Por: Tony Pina
Nunca como ahora me había sentido tan optimista desde que hice públicas mis aspiraciones a la Secretaría General del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP).
Después de un buen trecho recorrido con el equipo que promueve la plancha Convergencia, un esfuerzo para adecentar el ejercicio del periodismo en RD tras caer en manos que nada tienen o son huérfanas de academicidad y de gestión con decoro y dignidad.
Me animó a aspirar ver la forma en que está siendo dirigido el CDP, la manera tan indigna de la profesión del periodismo y el declive estrepitoso de una profesión que bien merece aliarse a las mejores causas.
Aunque a un certamen se va a ganar o a perder, qué bien nos sentimos en el movimiento Convergencia con las masivas muestras de simpatías recibidas por periodistas que igual de derrotados se sentían con esta claque al frente de nuestro gremio.
Algunos deberán ser enjuiciados, no solo por el Tribunal Disciplinario, sino por la justicia ordinaria debido al manejo doloso en el CDP, al extremo de que muchos de éstos llegaron a vender la Colegiacion Periodística, incurriendo en prevaricación, usurpación de funciones y suplantación de escritura.
¡Qué se preparen, porque no nos quedaremos de brazos cruzados ante tantos delitos de naturaleza criminal en contra de nuestra clase!
Llegaron incluso a propalar que con discursos de "barricadas" como el mío y el de otros compañeros no se ganaba, y nosotros nos preguntábamos con cuál discurso era que se ganaba. Los bandidos, los apandillados de las cosas mal hechas son quienes así piensan y así actúan.
Los verdaderos periodistas, a quienes les duele de corazón el CDP, son quienes más aspiramos a ser un antes y un después de ahora en la dirección efectiva de nuestro gremio.
Y ya al llegar al final, viendo el apoyo masivo fe Santiago, del Distrito Nacional y en casi todo el Cibao e importantes ciudades del Este, como San Pedro de Macoris, solo nos hace falta esperar el próximo 25 de agosto para materializar el triunfo de la dignidad y el ejercicio ético.
Ofrecieron pensiones antes de la fecha de los comicios y les pusieron hasta número al decreto, y se le fue el tiro por la culata, porque logramos parar esas falsas promesas.
La mentira corre el riesgo dr revertirse cuando se repite. Y eso les pasó a nuestros adversarios.
¡No tenían discurso! ¿Cuándo lo han tenido?
La suerte está echada! Nuestro compromisos es con la ética periodística, ¡y nada más!.
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