Hambre de conocimiento.
Biológicamente el cuerpo humano siente la necesidad ingerir alimentos, fundamentalmente, para conseguir las energías y nutrientes necesarios, para vivir.
No se debe confundir alimentación con nutrición, ya que esta última se da a nivel celular y la primera es la acción de ingerir un alimento.
Y hago esta diferencia ya que deseo extrapolar esta idea al plano educativo, de mi formación personal, donde hace varios años he sentido la necesidad de alimentar y nutrir la parte orgánica que tenemos en nuestra cabeza llamada cerebro.
Y desde entonces he estado en un continuo proceso de formación con el fin de satisfacer esta hambre de adquirir conocimientos, para luego ponerlos en practica; Pero no es solo alimentar por alimentar con conocimientos e informaciones básicas (charla, talleres y conferencias) si no, más bien con nutrientes (congresos, cumbres y diplomados) que puedan complementar y especializar esta formación sin llegar a la gula, comer y guardar, pensando en los que vienen detrás con esa misma hambre que yo. Comer y guardar, para luego darles a otros de lo que yo he comido.
Fuente: Francisco Marte
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