Por: Edison Molina.
SANTO DOMINGO OESTE, República Dominicana.-
Desde hace un tiempo atrás el país ha visto los numerosos debate que se han
desatado después del anuncio hecho por la empresa minera Falcondo en cual expresaba
su interés en explotar las riquezas mineral de
Loma
Miranda.
Que dicho sea de
paso no es una loma cualquiera, sino que es una extremidad de la Cordillera
Central, quien a su vez es la columna vertebral de la República Dominicana y la
Isla La Española. Justamente en su cintura y en el medio de la cuenca Yuna
(bautizada como Yuna - Camú por nuestros aborígenes), la segunda más grande
pero la que capta más humedad del territorio nacional, se levanta tímidamente
esta montaña, con una inmensa alfombra de coníferas al lomo y escurriendo agua
en forma de arcoíris (Valle de Bonao y Valle de La Vega Real).
Desde
el punto de vista político - territorial, Loma Miranda se encuentra en la
frontera entre las provincias de Monseñor Nouel y Concepción de la Vega, donde
los municipios de Jima y La Vega se dan las manos. Esta montaña está separada
unos 17 kilómetros de La Vega y apenas unos 7 kilómetros de Jima; siendo Sabana
del Puerto y Manaclitas sus dos asentamientos humanos más importantes. El
primero está en su pie de monte y el otro en su cima.
De acuerdo a la
clasificación ecosistémica de Holdridge, en Loma Miranda concurren tres zonas
de vida:
•Bosque húmedo
Subtropical (bh-S) en el plano basal o pie de monte
•Bosque muy húmedo
Subtropical (bmh-S), en las faldas o laderas y
•Bosque muy húmedo
Montano Bajo (bmh-MB) en la cúspide, más hacia la Loma de Guarey.
Tres zonas de vida
para una sola montaña resulta ser altamente complejo y biológicamente muy
frágil. Este solo parámetro es un claro indicador de su sensibilidad ecológica
y su altísima vulnerabilidad para las actividades mineras; cuya secuela
deletérea podría desencadenar procesos degenerativos o de simplificación y
fragmentación de hábitat injustificables.
Desde el punto de
vista de la clasificación ecosistémica basada en un sistema de Provincias
Ecológicas, es fácil distinguir a simple vista dos formaciones ecológicas
dominantes y varias asociaciones:
•Formación del
bosque húmedo de zona montañosa (BH-zm) en el pie de monte de la Cordillera
Central.
•Formación bosque
de coníferas de la zona intermedia (BC-zi), compuesta por la zona pinera que se
levanta desde sus laderas hasta su cúspide.
Entre las
Asociaciones Ecológicas más importantes se deben destacar:
•Los bosques de
galería del Río Jaguey y varios manantiales que se desprenden tanto hacia Norte
- nordeste (Valle de la Vega Real), como hacia el Este - Sureste (Valle de
Bonao).
•Aguas lóticas o
fluviales (Río Jaguey y Charco - cascada de Acapulco) entre las múltiples
escorrentías iniciales o manantiales.
•Bosque mixto
bastante representativo en algunos casos, donde la mezcla de coníferas y
latifoliadas es claramente visible.
Todo esto sin dejar
de mencionar sus riquezas florísticas, la gran variedad y singularidad de la
fauna y el clima e hidrología oculta que posee la misma.
Pero no obstante a
todas estas riquezas naturales ante expresada y a los estudios hechos por organismos
nacionales e internacionales donde dejan expresado claramente que sería un
crimen explotar a Loma Miranda.
Aun en el país
existen personas ligadas al gobierno que persisten en el afán para que esta
reserva natural como la hemos denominado la mayoría de los dominicanos sea
explotada con la promesa de que los daños que sufra Loma Miranda no afectaran
su ecosistema y que dicho daños serán resarcido en un plazo corto de tiempo.
Pero no es así los dominicanos de a pie como popularmente decimos, sabemos muy
bien que estos traidores de la patria lo que buscan es sabrosas recompensas
económica por lo que no es de ellos, sino de todos los dominican@s.
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Extracto del boletín especial de la Comisión de
Recursos Naturales y del Equipo Ambiental de la Academia de Ciencias: LOMA
MIRANDA; HUELLA ECOLÓGICA Y SOCIAL DE LA MINERÍA.
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