A medida que pasan los años vemos como la descomposición social avanza hacia la vergüenza. La mayoría de los jóvenes actúan sin el más mínimo respeto por los mayores, no importa que estos sean sus padres.
En el sector Las Caobas dónde vivo desde que tengo uso de razón, por lo menos mi manzana la 29 era una zona muy tranquila(No se si es por el establecimiento del destacamento de la Policía Nacional),una podía caminar a cualquier hora. Ojo, no es que no hubiese personas con conductas desviadas sino que cada quien se mantenía en su lado y sus fechorías eran para otros lugares.
Hoy en día todos suponen por el va y ven de personas (Que no son del área) donde están los puntos de ventas de sustancias prohibidas, menos la Policía Nacional,los robos son frecuentes cometidos por los mismos chicos que hemos visto crecer y otros que han llegado, música por doquier por los colmados que crecen sin planificación alguna y lo peor es el silencio de los vecinos que entre todos hemos dejado ir la paz y armonía en la cual viviamos.
No hay una área recreativa, ya que la violencia familiar rompió la cancha y todos muy calladitos. Los callejones poseen el aroma de los famosos "Pachuche" o podemos ver como los colmaderos venden cigarrillos a los menores de edad,aun teniendo un letrero con la advertencia que hace la ley.
Hace unas cuantas semanas escuche a un padre decir una frase digna de reflexionar, es la siguiente " Mira muchacho de la M.... sube para la casa. Tu me tienes harto. Tu me avergüenzas".
Esto es porque el joven sin tener 20 años para más preso por robo que otra cosa. Pero, sin ánimos de juzgar a nadie, la vergüenza que él expresó con un tono de dolor y gestos fáciles que lo afirmaron, quizás vaya de la mano con la educación y la ausencia de las autoridades familiares. Se están criando solos o en efecto las malas compañías crían nuestros hijos.
Recuerdo que mi abuela Doña Juana Peña siempre decía " Yo le doy porque para que me lo mate la policia, lo mató yo" en relación a primos que se movían muchos, hoy hombres de bien. Dice la biblia que la vara endereza al muchacho,pero la moda de los psicólogos es que cero pelas,usar otros métodos,los cuales al parecer no han dado resultadps, o por lo menos positivos.
Mi madre expresaba "Mejor que lloren lágrimas de sal y no de sangre" estos dichos que tal vez ustedes también lo han escuchado corresponden a la crianza de los hijos. Muchas ramas vienen torcidas pero ahí radica el ojo clínico de los cabezas de familias,en observar las conductas de los hijos.
¿Quién de nosotros se atrevía a llevar a casa algo que se "encontró" por ahí? Nadie. Después de investigar el origen, venía la famosa pela. Ahora en nuestra cruel realidad, ni se pregunta de donde salió. Y cuando el muchacho comete el hecho, los primero en buscar el dinero para sacar su cría de los destacamentos son esos mismos padres que gritan : "Me avergüenzas".
Cada quien tiene su Cruz, unos por elección y otros por imposición.Vamos a criar en sociedad como antes, cuatro ojos ven más que dos. Es preocupante y nos llena de vergüenza como la juventud se pierde en una sociedad donde desde arriba se envían las señales de que la tendencia es lo mal hecho y peor así como los padres pagan por la libertad de sus hijos, la impunidad es lo mismo pero a grandes escalas.
Un sistema que nos avergüenza a todos...
América Pérez
Pensadora Libre
