Santo Domingo, 21 de febrero.- Doce
voluntarios japoneses transferirán y compartirán con instituciones dominicanas
sus conocimientos en educación ambiental, en exportaciones, en asistencia a
discapacitados y en disciplinas deportivas, informó este martes el Ministerio
de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
También prestarán asistencia en mercadeo, en desarrollo
comunitario, en educación física, en el oficio de ebanistería, y en las
disciplinas deportivas atletismo y bádminton, en la que Japón también se
destaca.
El grupo, enviado por la Agencia de Cooperación
Internacional del Japón (JICA), fue recibido en el Ministerio por la directora
de Cooperación Bilateral, María Fernanda Ortega, quien agradeció la cooperación
nipona en nombre del ministro Isidoro Santa y del gobierno.
Los voluntarios prestarán sus conocimientos a la Federación
de Bádminton, al clúster turístico Barahona, al Patronato Benéfico Oriental de
La Romana, a Acción Callejera de Santiago, y al Servicio Nacional de Salud, en
Nagua.
También al Centro de Educación y Promoción Rural, en Villa
Tapia; al Patronato Cibao de Rehabilitación, al Ayuntamiento de Santiago, al
Instituto Nacional de Educación Física (Inefi), del Ministerio de Educación, en
Moca; al Instituto de Formación Técnico Profesional de Santiago, al Centro de
Exportaciones e Inversiones, y a la Asociación Dominicana de Exportadores.
El representante de la JICA, Akihiko Yamada, pidió a esas
entidades cultivar la paciencia durante el proceso de adaptación de los
voluntarios al idioma español y a la cultura dominicana, muy distinta a la
suya.
Mientras que el consejero de la Embajada, Yoshiro Miwa,
manifestó alegría de que los cooperantes de su país compartirán con un pueblo
bullanguero y generoso en instituciones públicas y privadas.
En nombre de los voluntarios, Akira Nishimaki rompió el hielo de la formalidad al comentar
que les gusta la República Dominicana no solo por el cariño de su gente sino
también por la rítmica sensualidad de la bachata, el género musical más popular
actualmente.
En ese sentido también se lamentó de que a diferencia de la
República Dominicana, en Japón no hay colmadones donde compartir con los amigos
lo que los limita a una vida cotidiana casi exclusivamente del trabajo a la
casa.
