miércoles, 30 de abril de 2025

En sus marcas, listos, fuera...



A veces pensamos que algunos funcionarios del gobierno de Luis Abinader tienen sus propias agendas, y para algunos de ellos la agenda es simplemente es "J" la gestión, nada más. Hay situaciones que, honestamente, no cuadran, como si no tuvieran ni pies ni cabeza.

Los peledeístas se volvieron arrogantes con el tiempo —léanlo bien: con el tiempo, después de varios períodos de gobierno—. Pero queridos perremeístas, apenas van cuatro años y medio, y muchos ya se están creyendo la película de que son reyes y faraones. Muchas veces no son las medidas lo que incomoda, sino las formas: el tono, el color, la textura con la que se comunican las mismas.

Ser servidor público es ser empleado del pueblo. Esto implica comunicar con respeto las decisiones, dar explicaciones sobre las ejecutorias, y, sobre todo, deberse a quienes los eligieron, con valores y compromiso.

Sin embargo, hoy estamos viendo a muchos funcionarios que parecen haber perdido el rumbo, que no pisan tierra firme, que cancelan a sus propios compañeros solo porque no obedecen las líneas políticas que ya proyectan hacia el 2028. Ojo con esto.

Y yo me pregunto —no como periodista ni como política, sino como ciudadana dominicana—: ¿Al compañero que hoy usted cancela, mañana no lo va a necesitar para sus proyectos presidenciales? ¿A quien hoy atropella, cómo lo buscará mañana para que se integre?

La lucha interna en el Partido Revolucionario Moderno ha comenzado a drenar al gobierno. Lo que hoy se vive en silencio en muchas direcciones y ministerios no es justo para Luis Abinader. Él no se lo merece. Esta es su gestión; ya la de sus "líderes" les tocará. No piensen en el 2028 si están comenzando a despellejar al partido desde el 2025.

Y aunque me provoca invitarlos a "rodar durísimo", como decimos en el barrio, prefiero dejar esa frase a un lado, además no me gusta, esto si es un llamado no es de confrontación, sino de reflexión. De sentarse, autoevaluar y enderezar, pedir guía y sabiduría como lo hizo el Rey Salomón (1 Reyes 3:5-12) no creer que se la saben todas, porque decía mi abuela que hasta el "más pequeño tiene algo que enseñar, algo que aconsejar".

No hay 2028 con algunas formas, si un 2025 que nos invita al cambio de actitudes y al respeto de todos los compañeros estén o no con sus aspirantes a la presidencia. Al final todo cuenta, todo suma o todo puede restar. Cuando una voz diga en el plaza que marca la ley electoral: "Listos, en sus marcas, fueraaaaa" recuerden mis compañeros que la carrera debe ser en equipo, no en facciones, ni grupismos, como hermanos en Cristo.


Por: América Pérez Lic. Comunicación Social "Periodismo" Magíster en Diplomacia y Derecho Internacional

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