Por Francisco Luciano
En los próximos días se reunirá la Comisión Administrativa, y dentro de su agenda conocerá la situación que mantiene suspendido desde el 25 de septiembre 2020, a varios servidores de la Unidad de Gestión de Asuntos Aduanales de la Universidad, dentro de ellos el servidor de carrera administrativa Andrés Mejia Pérez, Cod. 99AD61, Supervisor de la referida Unidad, por la presunta sustracción de recursos destinados a los trabajos de esta.
Acontece que, un cheque emitido a nombre de Andrés fue cobrado en el banco y luego de descubrirse la trama el dinero fue depositado en la caja de Tesorería. El cheque no fue endosado ni cobrado por Andrés, pero él se encuentra suspendido sin disfrute de sueldo desde hace cinco meses, pese a estar en licencia médica cuando aconteció el hecho.
Este no parece un caso difícil de esclarecer, pues como Andrés no endoso, ni acudió al banco a cobrar en cheque, alguien escribió sus datos para cambiarlo con un doble endoso, por lo que el propio cheque revela quien lo cobro, el banco tiene la grabación y más aún, en la caja de la Universidad deben saber quién deposito su importe y el depositante quien le entregó el dinero sustraído y luego devuelto.
Como conozco a Andrés Mejia Pérez desde hace varias décadas, y también la capacidad que tienen algunos para encontrar un chivo expiatorio para hacero pagar las culpas ajenas y de paso distraer las miradas hacia otro lado que no sea el suyo, con el debido respeto, *me permito advertir a los honorables miembros de la Comisión Administrativa, para que pongan ¡Ojo al Cristo!, y no cometan una injusticia contra un servidor indefenso y acusado por quienes no ven con buenos ojos la conducta de honradez.*
El autor es docente de la Facultad de Ciencias de la Educación
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