Por:América Pérez
Pensadora libre
¡La verdad, la gran verdad!. La gente siempre quiere que se le hable con la verdad, pero, ¿Pueden soportarla?. En muchas ocasiones esta pudiera ser como tener una brasa caliente justamente en las manos, quema.
O quizás como cuando un destello de luz te llega a los ojos,que por demás son sensibles.Hasta pudiéramos decir que es como una ola de esas que sobrepasan tu estatura, que llega y te arrastra mar adentro y luego te impulsa hacia la orilla. Al final te golpea, en el peor de los casos te mata.
En el ámbito religioso, dice ese libro sagrado que "La verdad, os hará libres", es precisamente esa sensación de libertad que ofrece decir las cosas tal cual son. No la parte subjetiva porque hay quienes aseguran que es relativa, que todo es según el "cristal que se mire".
Profesionales de la conducta motivan a decir la verdad, los periodistas se mofan de que ellos (nosotros) tenemos, y no en proporciones sino absoluta, los cristianos la poseen completa según alegan también. Los abuelos muy sabios nos decían "mientras más claridad,mayor amistad" pues precisamente hablaban de este valor llamado "verdad".
Y es que hablar con la verdad, decir la verdad, saber la verdad, te brinda poder, te pone dos pasos delante de todo, es una herramienta de construcción, pudiera ser de cambios positivos y de acuerdo al cerebro que la asimila se han visto caso que simplemente un ser humano se destruyen por una verdad.
Hay muchas anécdotas sobre lo que es "verdad", incluso teorías justifican porque el hombre y la mujer mienten, a veces ocultan datos, porque existen las "verdades a medias".
¿Será posible saber la verdad completa? Entendemos que no, porque los argumentos del ser humano que es mentiroso por naturaleza, sino recuerden a Adán y Eva, que aún Dios sabiendo todo, ellos luego de pecar, mintieron respeto a la violación de un mandato.
El cuento nunca será completo ,y peores son los que viven pregonando que hablan de frente y que son claros. Dime de que presumes...!
La verdad es la realidad, tal cual, sin adornos, sin sentimentalismo. Es un grado de respeto hacia los demás, hacia ti mismo. Es honestidad con el mundo. Sin términos medios.
Sócrates decía que esta (la verdad) es una continua búsqueda de lo que es inmutable, perfecto y eterno...habla por si sola, es capaz de dignificar y de otorgar reconocimiento.
Ser francos nos hace grandes y nos hace respetables. Quien miente no es de confiar. Practiquemos el gran valor de la verdad.
Los hijos de Dios son seres de luz, y eso es la verdad,luz para todos, mientras más mientes más se acerca a la oscuridad.
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