sábado, 9 de febrero de 2019

El demonio de la depravación que se vistió de profeta


Por :Dalton Herrera
Tuvo 78 esposas, más de 50 hijos e hijas y controlaba las mentes de más de 15,000 personas que parecían estar bajo los efectos de algún veneno de idiotización y fanatismo en Estados Unidos.

Así era el predicador de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormones de la Poligamia), Warren Jeffs, quien fue de los 10 hombres más buscados del mundo, casi a la par con el terrorista Osama Bin Laden y el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera o "El Chapo".

Warren Jeffs es considerado uno de los depredadores más aterradores que se haya conocido en la historia criminal. Sus 78 esposas, al momento de casarse con cada una de ellas, eran niñas con edades comprendidas entre 11 y 16 años.

Manejaba un capital de millones de dólares que lo hacían bastante poderoso y le daban la facilidad de escabullirse de las autoridades. Aquellos recursos provenían de los feligreses que le entregaban todas sus propiedades y sus ahorros a fin de servir a la causa de Dios y del "profeta".

Hijo de otro polígamo, Warren Jeffs superó la conducta de su padre quien también tuvo varias esposas mormonas y decenas de retoños. Con la diferencia de que estas no eran menores de edad.

Warren fue más allá. Desde la adolescencia violaba a sus hermanas menores de edad bajo el alegato de que Dios le había dado el poder de disciplinarlas mediante el pecado más aberrante (la violación) para que de esa forma ellas no cometieran actos que desagradaran al Todopoderoso.

A la muerte de su padre, Warren toma el control de la iglesia Fundamentalista de los mormones y toma las enseñanzas de su líder espiritual, Joseph Smith, y las tergiversa a su conveniencia.

A medida de que el grupúsculo se va poblando más y más, él toma la decisión de expulsar a los hombres de la congregación y quedarse con sus esposas e hijas. Tomando así mayor control en la vida de sus feligreses.

Las autoridades estadounidenses estaban conscientes de que Warren era un depredador maníaco que tenía que ser detenido y por ende presentaron cargos en su contra con dos niñas que habían escapado de su iglesia y contado sobre el mar de orgías y depravaciones que allí se realizaban.

Varios años tuvieron que transcurrir en la lista de los más buscados del FBI para que Warren fuera capturado, enjuiciado y condenado a dos cadenas perpetuas sin libertad bajo fianza.

Sin embargo, a pesar de todos sus crímenes y su condena. Aún desde la cárcel, muchos de sus feligreses y algunas esposas lo visitan constantemente con la fiel creencia de que él es el elegido por Dios.

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