Uno de los primeros crímenes famosos de la dictadura trujillista fue la decapitación del caudillo cibaeño, general Desiderio Arias, el 20 de junio de 1931.

Trujillo ordenó el asesinato de Arias por su desafío pero al parecer sintió asco por la forma en que lo asesinaron. Y es por tal razón, según historiadores, que reprime a sus secuaces y los manda a que le cosan la cabeza.
Desiderio es considerado el último opositor al establecimiento de la dictadura. Tras su muerte, un largo letargo mezclado con miedo y terror abrazaría al pueblo dominicano.
Por: Dalton Herrera
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