Por : Leandro Mieses
A propósito de estarse celebrando las finales de la NBA, y el inicio de la carrera por la alcaldía el municipio Santo Domingo Oeste, es propicio el momento para hacer un símil de la campaña por la casa blanca municipal y los juegos de básquet celebrados en los Estados Unidos.
En la actualidad son muchos los pre candidatos que aspiran de los diversos partidos políticos de renombre en el municipio: El Partido Revolucionario Dominicano, partido que ostenta la plaza edilicia desde el 2002, el Partido de la Liberación Dominicana, partido que en los últimos años se ha fortalecido y aumentando su matrícula en municipio, siendo merecedor de los mayores triunfos por la carrera presidencial de los últimos años.
El Partido Revolucionario Moderno, nacido del fraccionamiento del PRD en el proceso electoral pasado, constituye una cuota de poder en el municipio, y El Partido de los Trabajadores Dominicanos, que siempre presenta candidaturas al electorado municipal.
Comparando la carrera por la Alcaldía de Santo Domingo Oeste con las finales de la NBA, los jugadores se miden en la mayoría del tiempo por las jugadas decisivas en los momentos de presión en cada partido, aunque en el pasado, en el territorio municipal se hacían comparaciones si el mejor jugador era Francisco Peña o Manuel Rivas, nunca comparando al primero o al segundo con otro de los equipos de las diferentes conferencias del municipio, aunque en las opciones alternativas aparecieran otros nombres, que no dejan de ser buenos jugadores y aceptables en cada uno de sus partidos, no se pueden catalogar como los mejores, sino como buenos jugadores, porque en cada partido por mas retórica que realicen no han podido demostrar con el trabajo lo que hay que hacer en la cancha cuando las luces se enciendan.
Ha quedado demostrado que no es el uniforme, una pelota nueva, un árbitro parcial, fanáticos comprados y llevarlos a la cancha cada vez que les toque su turno. Un evento de esa naturaleza es más que eso, muchos han querido sacar del escenario a Michael Jordan, Kobe Bryant, Lebron James, entre otros, pero eso no disminuye su capacidad de ser bestias en la cancha.
Ser el mejor jugador se logra teniendo buena condición física, disciplina, amor por la fanaticada, no importa la distancia o si el tiro es incómodo, despertar pasión en la gente fruto de tu humildad y que sea más poderosa el arma de tu juego que los colores de tu uniforme.
Francisco Peña es el mejor jugador de su equipo, ha rebasado las esferas del municipio rompiendo todas las barreras y convirtiéndose en uno de los alcaldes con más popularidad del electorado de nuestro país, liderazgo consolidado aún más por estar lesionado el segundo mejor jugador del negocio.
El ser el Mejor Jugador lo determina cuando en momento de presión en la cancha siempre le pasan la pelota, porque todos los miembros de su equipo y los fanáticos confían en que la va a encestar una vez más, pero el mejor jugador lo hace ser cuando teniendo todo a su favor y a sabiendas que encestara, da toda su experiencia al pasar el balón a otro jugador dando la sensación de que si el líder del equipo confía en él, los demás miembros del equipo y los fanáticos confiaran automáticamente.
Esta experiencia de paso de liderazgo robustece mucho más al Jugador Más Valioso en cada final de los diferentes torneos, demostrado por Francisco en el 2010 y superando por mucho todas las expectativas en el 2016, porque decir 64% no es decir cualquier número.
Que no le quepa duda a nadie que Francisco Peña en el municipio Santo Domingo Oeste es el mejor jugador y que nadie gana la alcaldía en nuestro municipio si no cuentan con su liderazgo.
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