Verifiqué minuciosamente el perfil de Facebook de esa mujer y parece un usuario común y corriente. De hecho, aparece siempre sonriendo y compartiendo con amigos y familiares. Hasta simpática me parece. Las autoridades ni siquiera la tenían en la mira en principio.
Es imposible pensar que aquella mujer tan dolida con su pareja, tan empática, a quien abrazaba en cada momento y lo apoyaba, pudiera guardar tan fríamente aquel macabro secreto.
Ella podía llorar y consolar a la madre del niño. Tenía la capacidad de dar discursos motivadores y sembrar esperanzas en las personas durante los operativos de búsqueda para que creyeran que el pobre niño aparecería con vida. Sano y salvo de todo peligro.
Sin duda alguna, ella es una maestra de la simulación y el cinismo. Una asesina a sangre fría. Quizás una sicópata o sociópata, un monstruo por naturaleza, tal vez una resentida, como sea...
Que sobre ella caiga todo el peso de la Ley y que no tenga paz mientras vida tenga.
Por Dalton Herrera
0 comentarios:
Publicar un comentario