domingo, 13 de agosto de 2017

Lo absurdo de juzgar por las apariencias.



Prejuicio (del lat. praeiudicium, ‘juzgado de antemano’) es el proceso de formación de un concepto o juicio sobre alguna persona, objeto o idea de manera anticipada. En términos psicológicos, es una actividad mental inconsciente que distorsiona la percepción.

El prejuicio nos lleva a hacer valoraciones, casi siempre negativas, sin previamente haber tomado conocimiento sobre las virtudes o defectos que en realidad pueda tener la persona, objeto o idea que prejuzgamos.

En ocasiones escuchamos gente decir barbaridades de otros y cuando les preguntamos...Conoces a esa persona? La respuesta es, "No, pero a mi me dijeron eso o aquello yo lo creo". En definitiva el prejuicio nos convierte en verdaderos imbéciles, pues nos hace hablar o pensar cosas sobre algo o alguien que ni siquiera conocemos (hablar sin conocimiento de causa), lo que a su vez nos aleja más del creador (No hablaras falso testimonio contra tu prójimo) y nos lleva a ser personas amargadas y de sentimientos vanos y poco fiables.

Elimina los prejuicios de tu vida. Cuando tengas que emitir una opinión sobre algo o alguien a quien no conoces, procura tomarte un tiempo para investigar antes de emitir una opinión (juzgar).

Recuerda, apariencia vemos, corazones no sabemos.

Atte: Raúl Vélez Oz.

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