Por:Tony Pina
Periodista
Hay que tener tupé o buena 'cachaza', como decían en mi campo, para organizar y promover una marcha en medio de tantas críticas y tantos cuestionamientos a un partido que no es siquiera la sombra donde se guareció su existencia.
Con el pretendido lema "¡No todos somos corruptos!" (claro, no hay nada absoluto), el PLD ha convocado para el 13 de agosto una marcha entre sus miembros.
De veras que no es aventurarse mucho decir desde ya que les será trabajoso a los peledeistas lograr poner a marchar a uno, dos o tres de los "pidepesetas" que aún podrían quedarles entre sus filas; en el mejor de los casos tendrían que hacer un buen ejercicio de la memoria para poner a marchar a los acaso impolutos del partido morado.
Siempre he dicho, y lo pongo de ejemplo, que el gran problema de la corrupción en el PLD es que lleva el hambre intrínsecamente en la sangre.
¿Alguien ha visto un hambriento sin que se le vaya la mirada en el plato cuando le han dado de comer? De ahí que no haya un peledeista que no pasara hambre durante su niñez o su adolescencia. Naturalmente, no hay regla sin excepción dirían algunos, y ciertamente que es así.
Pero los "peledeistas serios" (¡qué brega da decirlo!) están dispuestos a marchar este domingo, esperemos pues si reúnen un millar de gatos.
De lograrlo, sería un éxito rotundo, y quienes no marcharon (los innumerables corruptos) se frotarían las manos de contentos, y más de una bocina se oirá al día siguiente en la radio, la tele y los periódicos comparándola con la Marcha Verde, porque para hablar mentiras sí que son grandes los degenerados discípulos del profesor Juan Bosch.
Por:
0 comentarios:
Publicar un comentario