Las cloacas de Facebook se han convertido en la cueva del duende zuckerbiano, un ser arropado por el resentimiento y que solo se desnuda de sus frustraciones para rayar en lo ridículo.
"Falacia" es su nombre y "altanería" su apellido.
Esta criatura porta un desagradable aspecto que es compensado con su diabólica astucia.
Carece de empatía y su teclado tiene como objetivo destruir moral y autoestima a quienes alcen dedos para opinar en estas redes contra su "verdad" y visión de la vida.
Al igual que Jean Paul Marat, descarga su furia y su odio contra una sociedad que no reconoce su "grandeza intelectual".
Similar a Joseph Fouche, quien acecha a su presa como si de un depredador se tratara. Espía, estudia errores de sus posibles víctimas y arremete con tal fuerza que no da tiempo ni siquiera a reaccionar.
Pero sin duda, su principal mentor es Goebbels. Repite mentiras y calumnias sin cesar, que sumado a una legión de duendecillos que reproducen y defienden su veneno; hacen de él un ser verdaderamente repugnante.
Su consigna es la "razón", y para obtenerla, no le importa actuar de manera irracional.
Fuente: Facebook - Dalton Herrera
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