Al ver la triste noticia del asesinato del locutor Luis Manuel Medina en la red Whatsaap, analice como la vida en República Dominicana, no vale nada. No sabemos las causas ni quien lo hizo, pero menos quien mandó a ejecutar una acción tan animal e inhumana. Porque nada justifica quitar la vida de un ser humano.

A simple vista sin caer en pecado, nos resultan tantas inquietudes elementales y de rutinas,entre ellas : ¿Por qué en la emisora? ¿Por que a todos? ¿No tenia seguridad la estación radial? Es lógico que desde ese lugar se afectaba algún interés. ¿Cual? No sabemos.
Condenamos desde esta redacción este u otro tipo de crímenes no solo a comunicadores, sino a cualquier personas. Hacemos un llamados a las autoridades dominicanas a tomar carta en el asunto la delincuencia nos azota, ya ha llegado hasta los mismos medios de comunicación. Como también nos indigna la forma asquerosa en que publican las personas fotos de los cadáveres de estos comunicadores, elevemos la dignidad humana. Dejemos el morbo, por amor a Dios.
No más desamor en la humanidad... Paz a sus restos y justicia al asesino material y si hubiese intelectual.
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