
Estas dos dimensiones muestran una alta carga
de valores. Las necesidades materiales y físicas plateadas desde la formación
en valores como la unidad, la armonía, el respeto, la solidaridad, y el amor.
Esta población no se identifica "sin familia" sino que muestra un
vínculo con el concepto y el tejido de forma dinámica en la que combina sus
condiciones, su sostén efectivo y expectativas.
Muchas veces la inestabilidad
familiar tiene que ver con situaciones de violencia vividas en su hogar o en su
familia. "Yo me fui de mi casa porque mi papá le daba golpes a mi mamá,
ella también se fue de la casa y se fue a trabajar a una casa de familia".
Encontrarlos en las calles vendiendo distintos artículos, limpiando zapatos,
durmiendo o pidiendo para comer no necesariamente significa que carecen de un
tejido familiar de referencia desde donde "entran y salen";
"salen" por un tiempo".
Esta población infantil en situación de
calle muestra una estructura familiar en la que se integran personas que
mantienen un vínculo consanguineo y que no necesariamente residen con ellos.
Para esta población la familia
trasciende la residencia, aún cuando se entiende que satisface necesidades.
Esta visión de la familia pernea las relaciones con padres/madres, abuelos/as,
tíos, tías, primos/as que residen o no con ellos/as. "En la familia está
la gente que tiene relación con uno de siempre aunque no viva conmigo".
"Mi familia es la gente con quien yo puedo contar, no viven conmigo ahora,
pero han vivido y viviran" aunque mi madre no viva conmigo ella está en la
capital trabajando y ella esta pendiente de mi". Las políticas sociales
dirigidas a la Protección de la Niñez deben integrar la intervención focalizada
en la niñez y la adolescencia en situación de calle fortaleciendo y ampliando
los programas que existen de instituciones no gubernamentales (Acción
callejera, caminante, niños del camino, muchachos y muchachas con Don Bosco,
entre otras) y extendernos hacia todas las provincias, y así combatir este mal
que nos arropa al ver tantos adolecentes en nuestras calles.
Por:Enrique Soto
Articulista
0 comentarios:
Publicar un comentario