Si no tengo amor, no soy nada”. 1 Cor. 13: 2.
¿Has visto las lágrimas de una mujer cuando escucha por vez primera los latidos del corazón de su bebé? ¿Has visto la cara de impresión de un niño cuando recibe por sorpresa el regalo que más anhelaba, que veía en sus sueños, que nombraba una y otra vez? ¿Has visto a una madre ver regresar al hijo que hace tiempo partió? ¿Has visto a un hombre enamorado recibir el sí de su amada? ¿Has visto a un anciano abandonado encontrar quién lo escuche y lo abrace? ¿Has visto a alguien salvar vidas tras una catástrofe? ¿Has oído de Dios, el creador que sacrificó a su hijo único para liberarte? Todo eso se resume en una palabra: Amor.
“El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites” (1Cor. 13: 4). El amor, simplemente es... para explicarlo, hay que amar.
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Fuente: Listin Diario
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