Por: Francisco Luciano

Durante la pasada proceso huelga en la Universidad, leí y escuché muchas propuestas, pero donde me deleite fue en la asamblea general que levanto el paro, debido a la creatividad de los distinguidos académicos que expresaron su verdad “científica y absoluta”.
Me confieso sorprendió ante la capacidad del consenso alcanzado entre los directivos de FAPROUASD y las autoridades del Consejo Universitario, para consensuar una agenda de aplicación inmediata y mediata.
Los acuerdos inmediatos incrementan los viáticos a mil cien profesores viajeros, ordenan pagar a los profesores en base la máxima categoría profesoral que ostentan, iguala el pago de las horas prácticas y las teóricas, entrega los aportes que se descuentan a la ARS-UASD y manda a publicar la nómina, todas son demandas sentidas del profesorado, al igual que los acuerdos mediatos que comprometen al Consejo Universitario a gestionar ante el gobierno el 40% de aumento salarial, los recursos para financiar el desmonte de las 40 horas semanales, capitalizar del Plan de Retiro, construir 750 aulas, laboratorios, etc.
La pregunta del millardo de euros es, ¿Cuáles de esas acciones tanto las de aplicación inmediata y mediata, aumenta la cantidad de secciones para los alumnos? ¿Cuál de esas conquistas, buenas y merecidas para quienes servimos en Universidad, resuelve el problema que obliga a 25,000 estudiantes por año a transferirse de Universidad para poder concluir sus estudios? ¿Cuál de esas reivindicaciones, justas y merecida, se ocupa de servir con eficiencia a quienes nos pagan, que son los estudiantes? ¿Cuál prioriza optimizar del tiempo de los bachilleres que son la causa y la razón de la academia?
Debiéramos estar ocupados en buscar la manera de garantizar que los más de 133,000 estudiantes que en el presente semestre solo pudieron seleccionar 3 o menos materias, no tengan ese problema para el próximo semestre. Debiéramos dedicarnos a optimizar el uso los talentos humanos disponibles, para hacer más rentable socialmente la inversión financiera y de infraestructura que tenemos disponibles.
Debemos enfocarnos para acometer la misión de la UASD, que es la de formar los recursos humanos de alta calidad que requiere la sociedad dominicana para su desarrollo, con eficiencia y eficacia.
Lo primero es lo primero y lo primero tiene que ser la academia y si para mantenerla abierta se necesitan edificios, laboratorios y tecnología se buscan, si para cumplir con nuestra misión se necesitan profesores y empleados se contratan, y si para lograr eso se necesita energía eléctrica se compra, , pero lo primero que tenemos que garantizar es formar los recursos humanos de alta calidad que requiere la sociedad para su desarrollo, después que cumpla con eso a plenitud y sin liqueo, puede su cuerpo de gerentes o de líderes, dedicarse a gestionar con la banca préstamos para los servidores, organizar ferias de autos, viviendas, cursos de macramé o de extensión de pelo y más, pero solo después de tener garantizado que los hijos del pueblo completaran sus estudios en las mejores condiciones posibles y el tiempo adecuado.
Pido perdón si mi ignorancia es atrevida o si mi estado de demencia me lleva a postular contra la zona de confort que muchos padecen, a expensas del futuro de una institución que está llamada a construirse en la Universidad pertinente que la sociedad requiere para desarrollar sus fuerzas y capacidad productiva...
El autor es catedrático universitario y dirigente del PTD.
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