De camino a mi trabajo, siempre me encontraba con un señor muy amable, el cual me saludaba con cariño. Yo esperaba ese saludo en la mañana pero en la tarde si me alcanzaba a ver también me decía: Adiós morenita linda. El como de costumbre sentado en una piedra, próximo a las oficinas de Edesur, estacionaba los vehículos de quienes iban a pagar o reclamar por la energía eléctrica. sonreía siempre.
En la semana pasada, desde que entró a la oficina, me dice la señora de limpieza que en el parque frente a la Iglesia Católica Nuestra Señora de Guadalupe, había aparecido un señor muerto. Mi mente pienso en un asesinato por el desorden que se genera en la zona llamada Los Coquitos sin que se preste atención a este lugar lleno de corrupción, prostitución al aire libre y demás, pero eso es harina de otro costal.
Dejo la cartera en el mismo lugar que todos los días, me visto de reportera y acudo al lugar, hago llamadas a algunos compañeros de la prensa local , sin tener resultado. Cuando llegue estaban los curiosos como yo, como la que me acompañaba y la policía científica. Aclarar lo de curioso: Todos en esos casos nos llama el morbo de la muerte, de ver quien es, que paso, estado del cuerpo, etc..Alegamos que tenemos familia y nadie sabe si es uno de ellos que esta en esa condición,en el fondo no es eso que nos mueve, es la búsqueda de información de primera mano.
Volviendo al hecho. Le digo a las autoridades sobre mi medio digital para hacer las fotos y dar las infomaciones de lugar, me autorizan(solicitud hecha por no tener carnet de identificación de prensa), hice 5 fotos, de un anciano que en apariencia se veía que la causa de la muerte era un ataque o infarto. En la escena encontramos un blister de Carbamazepina, medicamento que usan las personas con epilepsia, muy escondido una botellita de ron blanco. Llegaban cada vez más personas a ver el triste drama. Su cédula de identidad decía que vivía en Yamasá (tipico del dominicano viven en una zona pero su documentos dicen otra, es un grave error).
Pasados los días llega una persona a mi lugar de trabajo, no se como llegamos al tema, para serle franca no lo sé, pero la primera persona que me saludaba sin estar triste era el mismo que yo había ido a ver en un parque con suelo frió, solo y abandonado. No podía creerlo, era a quien yo le respondía: Amigo, como le va?. Nunca supe su nombre hasta el dia de verlo retorcido por un ataque de su enfermedad con su cuerpo hinchado y transformado. Mientras me decía que era él, yo abrí la carpeta de fotos de mi celular, aplicándole el Zoom, su cara cambio, pero sus manos eran las mismas. Aquellas manos que quizás querían saludar o abrazar a sus familiares que lo dejaron en el abandono, según los moradores cercanos al parque, el anciano dormía ahí todas las noches.
Como Eusebio Mayi existen cientos de personas con problemas en nuestras calles, algunos se burlan de su condición siendo felices aun dentro de sus males, hoy cuando pase por el lugar donde todas las mañanas lo veía, me dije: Que hacemos por esas personas que nos necesitan? Nuestro país debe cambiar en cuanto a la salud física y mental, pero abogo más por comenzar a querernos los unos con los otros. Si logramos cambiar primero, cambiara el alrededor.
Descansa en paz mi amigo, siempre sonriente.-
0 comentarios:
Publicar un comentario