Ayer en la mañana cuando llegó a la oficina (un poco tarde como de costumbre) la señora que la limpia siempre conversamos de la vida y sus afanes, me aborda con casi lagrimas en los ojos.
Me dice: -Ay, Carolina mi hermano está muy grave!.
Yo que iba casi saliendo del lugar para que ella pueda hacer su trabajo , me detuve para prestar atención a sus palabras conmovedoras. De inmediato le pregunte que tiene, ella con un nudo me dijo cáncer en el estomago. Que lo había ido a ver a la clínica, pero que dicha visita le partió el alma. Lleva ya dos quimioterapias.
Me transporte a la empatia , a la solidaridad y al cariño que le tengo en estos dos años de conocerla, aun no se ni de quien se trata, osea la persona que ella me describió acabado y postrado en una cama.
De repente, ella con sus ojos tristes y voz entrecortada, me expresa que yo lo conozco, escéptica le digo: Que yo lo conozco? . Era nada más y nada menos que Roberto Lebron. Claro llevan el mismo apellido, no sabia ni que era su hermano pero menos que estaba enfermo.
Todos crecimos viendo al comunicador Lebron en instituciones como la Dirección Nacional de Control de Drogas, en Amet y finalmente en la Cruz Rojas fungiendo como vocero, área que desempeñaba muy bien.
Hoy al llegar a la recepción del edificio Antonio Guzmán Fernandez, me sorprende no ver a Doña Yanet Lebron , pregunto por ella. Todos me miran como si yo tuviese la obligación de saber su paradero, contestan a coro: Murió su hermano.
Sentí mucha tristeza porque he visto como ama a sus hermanos , como recuerda anécdotas juntos a ellos y como perdona transgresiones .
Desde esta pagina digital nos unimos al dolor que embarga a la familia Lebron, desde mi amiga hasta todo ser que le haya dolido la muerte de un ser humanitario como lo era Roberto -Papito- Lebron.
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