Cabo Rojo es uno de los lugares mas bellos de la costa sur de la República Dominicana, a 120 kilómetros de Barahona. Ubicada en las cercanías de Bahía de las Águilas, es una de las playas más visitadas de la provincia. Su nombre deriva de la bauxita que abunda en las áreas aledañas y cuya explotación mantuvo durante años la zona cerrada para el disfrute del público.
El acceso a Cabo Rojo, debido a la escasez de inversión turística en la zona y las condiciones semi-vírgenes del lugar, no es tan fácil como a otros destinos turísticos del territorio dominicano.
Sin embargo, estas condiciones agregan atractivo al lugar, pues aseguran que una vez que se llegue a sus playas, estará sumergido totalmente en la naturaleza. Se realizan excursiones con cierta regularidad a la zona, pero también hay quienes deciden acercarse a la zona de modo particular.
Las cristalinas aguas de Cabo Rojo destacan por ser hogar de los arrecifes coralinas mejores preservados del área del Mar Caribe. Desde la orilla, la playa tiene un intenso color azul turquesa. Las costas son zonas de cría para el manatí antillano, una especie endémica de territorio dominicano, y de escenario de desove para la tortuga carey, en una reunión de ejemplares de esta especie que es probablemente una de la más grande del mundo. Los pelícanos también abundan en sus costas en impresionantes bandadas.
Las zonas habitadas de Cabo Rojo corresponden a la típica aldea de pescadores. Abundan las pintorescas casas de madera y es común ver bosques pesqueros realizando su trabajo desde la orilla.
Cabo Rojo es un lugar perfecto para realizar ecoturismo y disfrutar de la naturaleza en su estado más natural.
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