Por: Francisco Marte
Desde hace días he
venido recordando un cuento infantil que desde mi niñez me ha creado un sinnúmero de interrogantes, ese cuento es "El Flautista de Hamelín", y
quiero extrapolar por párrafos al ambiente político que vivimos en nuestro municipio Santo Domingo Oeste.
Según el cuento, Hamelín
era un pueblo muy tranquilo y hermoso rodeado de montañas y prados, y de un
riachuelo; sus habitantes vivían felices, pero un día fue invadido por miles de
ratas que merodeaban por todo lados, arrasando con todos los granos y la comida
del pueblo...
Desde la división de la provincia Santo
Domingo y la creación del municipio, donde desde los primeros comicios
electorales, se han usado todas las artimañas posible desde los diferentes
partidos que participan en estos procesos, para alcanzar la alcaldía , pero al igual
que el pueblo de Hamelín los partidos políticos se han llenado literalmente de
ratas políticas, que sin ninguna visión, criterios e ideologías militan en estos
partidos con el único fin del lucro propio; y en Santo Domingo Oeste no somos
ajeno a esta descomposición de la política, las ratas que pululan en los
diferentes partidos y que por su accionar los podemos identificar con
facilidad; ya que son los mismos que anteponen sus intereses personales por
encina de la colectividad municipal y partidaria, y que devoran las ideas, el
trabajo y las esperanzas de los que si quieren lo mejor para el Municipio.
El joven cogió su flauta
y empezó a pasear por las calles de Hamelín haciendo sonar una hermosa melodía
que parecía encantar a los ratones. Poco a poco, todos los ratones empezaron a
salir de sus escondrijos y a seguirle mientras el flautista continuaba tocando,
su flauta. Caminando, el flautista se alejó de la ciudad hasta llegar a un río,
donde todos los ratones subieron a una balsa que se perdió en la distancia.
En cada proceso electoral
vemos como estas ratas saltan de partido a partido buscando su botín personal,
pero por desgracias o suerte en nuestro municipio tenemos nuestro propio
flautista, que con una melodía metálica, ausente de propuestas y con ritmo
clientelar, que les encanta a estos tránsfugas que van detrás de él , viéndolo
como su salvador y al final les pagaran con las mismas monedas con la que él han
comprado su conciencia, si es que la tienen...
Los hamelineses, al ver
las calles de Hamelín libres de ratones, respiraron aliviados. ¡Por fin estaban
tranquilos! Estaban tan contentos que organizaron una fiesta olvidando que
había sido el joven flautista quien les había conseguido alejar los ratones. A
la mañana siguiente, el joven volvió a Hamelín para recibir la recompensa que
habían prometido para quien les librara de los ratones.
El joven flautista se
enojó mucho porque no recibió su recompensa y prometió que se vengaría.
Entonces, cogió la flauta con la que había hechizado a los ratones y empezó a
tocar una melodía muy dulce; Pero esta vez no fueron los ratones los que
siguieron insistentemente al flautista sino todos y cada uno de los niños del
pueblo , cogidos de la mano, sonriendo y sin hacer caso de los ruegos de sus
padres, siguieron al joven hasta las montañas, donde el flautista les encerró
en una cueva desconocida repleta de juegos y golosinas, Cuando entraron todos
los niños en la cueva, ésta se cerró, dejándolos para siempre atrapados en ella...
Se acerca una contienda
electoral que además de ser muy compleja por las diferentes situaciones que
pueden darse; y que ya estamos viendo como la melodía mercantil de la flauta ha
arrastrado algunas ratas y que como en el cuento, terminará llevándose también
algunos niños; ''niños inocentes e ingenuos'' serán arrastrados por las dádivas
clientelar de este flautista, ya sea por la reparación de su casa, un
electrodoméstico, comida, dinero,pago de deudas,entre otras cosas; quien terminará dejándolo a todos encerrando en lo más profundo de su cisterna...
Algunos ignoran la verdadera realidad que persigue este flautista (político) que si leemos en el cuento nos
daremos cuentas que su única acción de ayudar a ese pueblo, fue solo por su
beneficio personal o la recompensa que se le daría, podemos ver es este
personaje oscuro, lleno de misterios que apareció de la nada con su magia
(riquezas) y que al no obtener su recompensa, en venganza se lleva los niños y
los encierra en una montaña, dejando marcada su ambición y maldad...
¿Quién sabe
si esas mismas ratas que azotaron ese pueblo fueron enviada por el flautista?¿De donde vino el flautista? Quien le enseñó a tocar la flauta o donde aprendió
esa magia? ¿Estaba en el pueblo sin hacer nada hasta que ofrecieron un
recompensa?...
Esas mismas interrogantes
nos las podemos hacer, con El Flautista de Santo Domingo Oeste...
0 comentarios:
Publicar un comentario