Por :Jael Martinez
Llevando la
imaginación en retrospectivas, recuerdo mi asistencia al circo en época de mi
infancia. Puedo decir que me convertí en un seguidor acérrimo de estos
espectáculos, tanto así, investigaba bastante acerca de estos centros de
entretenimiento.
Ahora
vienen a mí estas remembranzas, y es que de tal manera, se asocian a los
tiempos actuales basado en los acontecimientos en nuestra República. Las
principales noticias son: muertes de infantes por falta de recursos en los
hospitales, policías envueltos en actos delictivos, impunidad política y otras
tantas que duraríamos horas escribiendo para enumerarlas.
Nuestro
país está desembocando un descalabre abismal, pues contiene un alto porcentaje,
en lo requerido, frente a la institucionalidad estatal. Las autoridades
competentes no actúan debidamente, como si estuvieran maniatados.
A veces no entiendo el porqué, para hacer
cumplir una ley, se debe crear otra, consiguiendo así, una cadena legislativa que no funciona ni la
una, ni la otra.
Caminamos
hacía una profunda cueva, nos hundimos; sin nadie que trate de ayudar para
solucionar las situación enfermiza.
Todo este
vendaval de parafernalia, nos remontamos a la antigua Roma, donde se le daba
´´pan y circo´´, tratando de encubrir un tema de suma importancia, con uno
banal, conllevando a enrollar la ciudadanía a olvidase de lo que tiene mayor
cuantía.
La nación
está siendo zarandeada por un brote de
inescrupulosos que son legítimos enemigos, en gran magnitud, de la salud social
del pueblo dominicano. Esas sabandijas rastreras, pululan como ratas, haciendo picaduras a todo aquello
que proporcione una magnífica estabilidad, aunque existan funcionarios que
deseen lo bueno, estas alimañas pasean al asecho, similares a un león rugiente
que busca que devorar.
Creo firmemente
que es pertinente, hacer algo, tomar las riendas de nuestro país, llegó la hora
de creer en nosotros mismo, de ver las cosas más allá de nuestras narices.
Por lo que,
acuñando una frase del Reverendo Martin Luther King Jr. "No me preocupa el grito de los
violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más
me preocupa es el silencio de los buenos"
0 comentarios:
Publicar un comentario