PUERTO
PRÍNCIPE, Haití. . En un enmarañado conjunto de endebles chozas
hechas principalmente de lonas de plástico y planchas de madera, una joven
madre acuna a su niña enferma, que llora intentado protegerse del sol tropical.
Delimene San Lise dice que está haciendo todo
lo posible para consolar a su hija de dos años y controlar su elevada fiebre en
lo que se ha convertido en una común agonía en esta improvisada comunidad de
chozas ubicada en un canal atascado de basura en la capital haitiana.
“Durante los últimos tres días, su cuerpo se
calienta mucho y todo le duele”, dijo San Lise sentada en un colchón de su
hogar, un lugar sofocante con paredes de plástico que aleteaban sin cesar en el
polvoriento distrito de Delmas, en la capital.
“Lo sé porque yo tuve esta
horrible enfermedad antes de ella”. La nueva plaga en Haití se llama
chikungunya. Es un virus transmitido...
0 comentarios:
Publicar un comentario