La mayoría de las mujeres que sufren de trastorno orgásmico femenino o anorgasmia (incapacidad para conseguir orgasmos) no han explorado nunca su cuerpo, tienen ansiedad frente las relaciones y, por regla general, su formación sexual suele ser más bien pobre.
"Las mujeres que nunca han tenido un orgasmo a través del coito no conocen su cuerpo y, sobre todo, creen que, el conseguirlo o no, depende de su pareja cuando realmente cada uno somos también responsables de nuestro propio placer", asegura Carmen Sánchez, psicóloga clínica, sexóloga y co-directora del Institut Clínic de Sexología de Barcelona.
Las mujeres que sufren de anorgasmia, explica, tienen un grado de ansiedad importante y vienen a consulta un tanto desconcertadas ya que jamás han tenido un orgasmo a través de la penetración, pero sí a través de otras prácticas sexuales, incluyendo la masturbación. "Lo más importante es aceptar que cada respuesta sexual es diferente", puntualiza.
La anorgasmia, aclara la experta, puede clasificarse en tres tipos: el trastorno orgásmico primario que se da en mujeres que nunca han tenido un orgasmo; el situacional, en donde el orgasmo se alcanza sólo en determinadas situaciones (durante la masturbación, pero no en pareja); y el adquirido, que se trata de mujeres que han tenido orgasmos pero, a partir de un determinado momento, dejan de tenerlos.
Es una
de las disfunciones sexuales más frecuentes entre las mujeres,
ocupando la segunda causa de consulta en los centros especializados en salud
sexual.
Según
el consultorio 'on line' de Durex, el 28% de las preguntas relacionadas con
problemas sexuales versa sobre las dificultades para conseguir un orgasmo,
demanda que incluso que va por delante de las preguntas sobre disfunción
eréctil.
Las cifras de referencia, aunque no se saben con seguridad,
oscilan entre el 20-25% de las mujeres. Al menos, así lo muestra una revisión
del año 2004 de 34 estudios de autores extranjeros especializados en el tema.
Según otro estudio, centrado sólo en anorgasmia genital,
realizado por el Instituto Kinsey (EEUU, uno de los centros de referencia en
este campo), el 50-75% de las mujeres no tenían orgasmo en el coito pero sí con
otras técnicas sexuales.
Tan sólo el 5% de esta afección proviene de causas orgánicas
como son alteraciones neurológicas, diabetes, drogas, fármacos y enfermedades
crónicas.
Por su parte, los factores predisponentes para tener esta
afección son: haber tenido una educación sexual inadecuada, sufrir actitudes
negativas hacia la sexualidad, contar con una asertividad baja y una escasa
comunicación sexual entre la pareja.
"En la mayoría de los casos, el origen es psicológico y,
sobre todo, proviene de una falta de conocimiento de la propia respuesta sexual
de la mujer, tanto de la mujer como de su pareja", afirma.
Por ello, es muy importante, insiste la especialista, que
"se exploren, que se adentren en su cuerpo y que conozcan de lleno su
respuesta sexual".
De hecho, para tratar un tema de anorgasmia en las consultas,
hay que tener esta idea clara, además de seguir una serie de pasos.
En primer lugar, se deben
potenciar los aspectos positivos de la sexualidad y eliminar algunos tabúes,
prejuicios y falacias sobre el orgasmo femenino tales como: "no hay mujer
insatisfecha, sino hombres inexpertos", "el placer de la mujer es
responsabilidad de su pareja" o "sólo se llega al clímax con el
orgasmo vaginal".
Hay que informar bien, asegura Sánchez, sobre todos los aspectos
de la sexualidad en sí y sobre la función del clítoris y el orgasmo en
particular: "Las mujeres nacen con clítoris y por tanto con la capacidad
de tener orgasmos".
En segundo lugar, es muy importante la autoestimulación, tanto
propia como de la pareja, y por último la capacitación orgásmica.
Este problema, concluye Sánchez, se puede tratar y tiene
solución, por ello es fundamental "el autoconocimiento sexual, la propia
satisfacción en las relaciones y, sobre todo, la comunicación con tu pareja a
nivel sexual".
fuente:ElMundo.es
0 comentarios:
Publicar un comentario