Buenas tardes mi estimado amigo Faña, soy Julio A. Gomez Guevara, el amigo del distinguido amigo Ing. Fausto Ureña, nos introdujos a ambos via teléfono, soy de la culta ciudad de Boston, Massachusetts.
Distinguido amigo Ing. Leonardo Faña, he venido siguiendo muy atentamente su complejas situación de justicia, que al parecer sus matices dejan perplejos a todos que directas e indirectamente nos hemos integrados del extraño suceso con su excompañera de trabajo, que aparentemente ha sido la punta de lanza para penetrar en su costado para no sólo romperles por dentro, sino para desintegrarlos su “carácter, la moral, ética y sobre todo el don y buenas virtudes de ser apegado al cumplimiento y a la obediencia de la ley.
No caben dudas algunas, que el mayor interés por partes de los sectores que se atrincheran desde el cortinaje oscuro con sobradas vehemencias y alevosías, las cuales han sido suficientes para doblegarles el cuello a sus disque compañeros y amigos expresarles sus respaldos sin reservas e incondicionales desde las instancias del hoy poder obtenido gubernamentalmente hablando y de otras áreas sociales, pero que se sustancian de las mieles de los poderes que gravitan de una gobernación de cuatros años. Los que a ojos vistas se denota, que existen rencores, selos y dolencias por personas que de una u otras maneras resentidas del liderazgo y la conducta personal y profesional del Ing. Leornardo Faña, Han encontrados la maneras y formas de cobrarles sus desvelos por las impunidades sumadas desde la comun parcela política y como ha de esperarse de sus comunes adversarios políticos.
Obviamente, este caso tan peculiar, donde sin el más mínimo interés de acentuarse las turbias acusaciones en nextas, concisas “evidencias” que den con estrictamente con las quejas y querellas como los indicios evidénciales, pero, arqueado e evasivos a exámenes científicos por laboratorio oficial que indicasen la capacidad tóxica o elemental de la droga (s) supuestamente suministradas por dicho acusado, así como también cabe preguntarnos a dónde están los resultados de las pruebas del ADN de piel, cabellos entre otras partículas en el ropaje de ambas personas durante la supuesta violacion y asaltos con imprudencias e abruptos ???
En casos cómo estos, se experimentan todas las experiencias y prácticas científicas, para que las partes “forenses” dejen acentuar las querellas y a la vez como es de esperarse la contra partes del defendido. En ese sentido, nos parece que partiendo del sentido común para un acto judicial de esta magnitud se debiesen las autoridades del Ministerio Público, y porque no incluir al mismo gobierno a interesarse en despojarse de cualquier dudas de un soez acto de impunidad y un macabro plan de transparentarse de justos e independientes cuando se trata de ley, orden y obediencia a la ley, justicia, igualdad y derechos (???).
A lo que a mi respecta, de agregar humildes palabras, sólo me doy a remitir los a que al principios de este caso había dicho : No creo que el Sr. Faña, hayas sidos capaz de actuar deliberadamente ni ser persona de propuestas indecentes, conociéndoles los sus actos prudentes, sus virtudes y dones de prudencias de los cuales este Sr. ha demostrados estar provistos. Sin lugar a dudas, que cuesta mucho esfuerzos, ciertamente creer tales condiciones abruptas, o atusa, y en lo particular indecentes, como los describen las turbias querellas. De mi partes, quiero ver y a la vez demando las pruebas públicas de los exámenes forenses que se han hechos, si en ese particular se han llevados a sus realización o que sean imparciales todas las autoridades competentes de hacer dichos exámenes y a sus veces darles al pueblo dominicano la oportunidad de creer y confianzas y fe de que si estamos andando por los carriles de la justicia verdaderamente independiente y soberana, que ese mismo satisficio llegue a la opinión pública internacional de que los dominicanos por fin aprendimos a ser justos.
